Monólogo sobre el Fin de la Historia, la primera persona del plural, la biósfera y por qué la Era Nuclear nos confronta con el pasado y con el futuro

Por Jose Eduardo Guerra D. @joseduardguerra

habitante del mundo post-Chernóbil durante la Primera Guerra Híbrida Mundial [1]

Chernóbil es un vacío en la continuidad de la Historia, al menos en esa región que se extiende por Bielorrusia y Ucrania llamada “La Zona Muerta”. En la ciudad fantasma de Prípiat y sus alrededores se ha detenido el curso de la vida humana por un periodo de tiempo inconmensurable; este vacío y esta pausa que parecen perpetuos lanzan al resto del mundo preguntas que no se pueden responder fácilmente porque nos confrontan con nuestras razones de existir sobre la faz de la Tierra y con la necesidad de la memoria colectiva e histórica. El Invierno Nuclear[2] implicaría la materialización del Fin de la Historia[3] ya que colocaría al ser humano en un estado de anomia o sinsentido social, político, cultural y existencial. ¿Cuál es nuestra razón de ser como individuos, como sociedad y como especie biológica?, ¿hacia dónde va la civilización?, y ¿qué ha fallado en nuestra concepción del mundo o de nosotros mismos para provocar, por nuestra propia mano, dicho vacío repleto de incertidumbre?

Conviene hacer estas preguntas en primera persona del plural (nosotros) porque el “ustedes” y el “ellos” genera un cómodo deslinde de responsabilidades que conduce a callejones sin salida en el debate por hallar el sentido de las políticas[4] [5] que nos rigen; la razón de ser de nuestros Estados-nación y la dirección a la que apuntan los distintos proyectos de sociedad que se ponen en marcha en todos los países, cualquiera que sea su filiación, régimen, tendencia o modo de gobernar. Todos habitamos el mundo post-Chernóbil como también coexistimos en el post-Hiroshima-Nagasaki, el post-Three Mile Island y el post-Fukushima; hitos históricos de trascendencia en los que la ciencia y la tecnología nuclear se han vuelto, como un boomerang, contra nosotros mismos. El problema del otro es también problema nuestro en la medida que habitamos la misma burbuja vital: la biósfera[6].

Sobre nuestro origen en la biósfera ha habido muchos mitos que con el paso del tiempo se han convertido en relatos científicamente comprobados (aunque de forma parcial). El polvo de estrellas que se aglutinó para formar planetas, luego, el paso trascendental de lo inerte a lo vivo como consecuencia de organizaciones moleculares cada vez más complejas, después el Árbol de la Vida (filogenético) ramificado en reinos, subreinos, especies…, las Eras Geológicas, los ciclos de radiaciones evolutivas sucedidos por los de extinciones masivas, la Selección Natural[7], adaptarse o morir…, todo en un lapso inasible de tiempo. Y al final, el Ser Humano caminando sobre su único hogar posible en la inmensidad del Universo. ¿Qué probabilidad hay de encontrar otra biósfera en el cosmos? ¿El fenómeno de la vida abunda allá afuera o es el producto de una larga cadena de coincidencias más bien escasa y poco frecuente?

[Viene a mi mente una frase que la TV arrojaba allá por los años noventa cuando estaba por iniciar un programa que me fascinaba y al mismo tiempo me aterraba, no llegué a entender dicha frase hasta años después.]

“La verdad está ahí afuera” [8]

La vida no se conformó con originarse y existir, esta aún guardaba para el Ser Humano las condiciones (o la fortuna) de la conciencia, la memoria, la razón, el lenguaje, la técnica, la cultura y la civilización. ¿Todos los dones de la condición humana son producto de la simple Selección Natural? Los biólogos, acompañados de la filosofía, construyen ahora la idea de la exaptación[9]: un concepto que ve la evolución no como un proceso lineal sino como un proceso complejo de interrelaciones, superposiciones, idas y vueltas, progreso y retroceso, sincronías y asincronías, enveses y reveses… como si la naturaleza conjugara, en su devenir, caos y orden al mismo tiempo; como si jugara a desafiar con algún elemento creativo (¿el azar?) todas las leyes que la rigen. ¿Es el azar un orden que no podemos ver? y ¿es una larga cadena de sucesos azarosos y ordenados que entrechocan la que nos tiene hoy al borde de la autodestrucción mediante la (todavía hipotética) Guerra Nuclear[10]?

[Recuerdo ahora el sonido de una solitaria voz humana, suave y envolvente, sintética y artificial pero no vacía de significado.]

“En el principio hubo un paraíso,
pero el Hombre, insensato,
le pidió algo más a la vida.
Así que mordió la manzana

para alcanzar la sabiduría.
De pie, desnudo,

fue consciente de que,

aunque tenía los ojos abiertos,
todavía estaba ciego.”
[11]

En eso consiste el Paraíso Perdido[12]: estar viendo y no ver; esa es la paradoja de nuestra condición humana.

[¿Para qué estamos aquí? Hay frases que condensan en un renglón lo que puede extenderse en tesis o libros completos.]

“…por un lado tenemos el intento de superar, de encausar el caos, y por otro nuestra elementalidad.”

Esta frase que Svetlana Alexiévich recupera del historiador Alexandr Revalsky para sus Voces de Chernóbil[13] expone la complejidad y la contradicción humana. A lo largo de la Prehistoria y la Historia, civilizaciones han ido y venido, naciendo, creciendo, desarrollándose y finalmente pereciendo. Pero al margen de esto, la vida se aferra a perdurar, con o sin el ser humano, Chernóbil es muestra de ello; es como si nuestra ausencia ahí expresara un conflicto tácito y perpetuo entre hombre y naturaleza: “vete, déjame aquí”.

Prípiat, la ciudad fantasma, es el corolario de un gran choque ocurrido durante la Era Soviética: el mundo pre-industrial colisionando con el mundo industrial a una velocidad incomprensible para los pueblos rurales que abarcó la URSS; el pasado, la tradición, las costumbres y la cultura agrícola borrada de golpe por un pujante mundo técnico, tecnológico e industrial.  Una colonización política de pueblos diversos (eslavos, kazajos, tayikos, uzbekos, armenios, turkmenos, etc.) impuesta por los relatos del Estado socialista, el orden económico-social comunista y las Repúblicas Populares; las contradicciones fueron haciéndose evidentes con el paso de las décadas del siglo XX, la utopía se volvió distopía al chocar con la realidad.

Al parecer, el hombre propone y la realidad (con su complejidad) dispone. La propuesta de un mundo socialista implosionó por su visión reduccionista y lineal del desarrollo (o la evolución) social y cultural.  Cuando surgió la URSS, Occidente tenía por lo menos un siglo de ventaja sorteando las complejidades del desarrollo y las Revoluciones Industriales[14]; desde este punto de vista, nunca existió la dicotomía de los “dos bloques” enfrentados. Ambos sistemas económico-políticos (capitalismo y socialismo) enfilaron a la humanidad hacia el auge de la industrialización, sólo los diferenció su grado de experiencia en este propósito. Occidente tenía (y tiene) más experiencia y refinamiento a la hora de matizar u ocultar su lado dictatorial e impositivo, su “victoria” en el enfrentamiento era solo cuestión de tiempo. Muchos de los avances técnicos y tecnológicos a los que tiene alcance la sociedad contemporánea (internet, telecomunicaciones, mass media, transporte, etc.) tienen su germen y motor de desarrollo en las industrias armamentistas y militares puestas en marcha durante las Guerras Mundiales, la Guerra Fría y la Globalización, esta última raya hoy su ocaso[15].

Pero Occidente tiene una utopía más pueril que el fin de las clases sociales, la ha sabido ocultar, proteger y custodiar muy bien hasta ahora que la realidad se la está revirtiendo (vuelve la metáfora del boomerang) en distopía: el crecimiento y el desarrollo ilimitados están en crisis. La Primera Guerra Híbrida Mundial (en curso) pone en evidencia y advierte a toda la humanidad que el crecimiento y el desarrollo no pueden ser ilimitados en un mundo, en una sociedad y en una biósfera con recursos limitados y linderos definidos; la ciencia no ha podido confirmar la existencia de otra burbuja vital para el ser humano al alcance del actual desarrollo tecnológico. La administración de los límites es el reto que la Historia pone ahora en manos de la civilización. ¿Continuaremos la Historia o le pondremos fin?

[Salto al pasado para explicar(me) el presente, la Historia de los demás adquiere sentido en la medida que me sirve para explicar mi propia Historia.]

Las mitologías clásicas, legados culturales del pasado, toman sentido en el presente si se reconocen ahí los dilemas que siempre han sucedido y sucederán a la par del desarrollo de la civilización. El corium[16] radiactivo es el material artificial más letal que ha surgido como consecuencia de un desarrollo científico errático: el sótano del reactor 4 de la Ex Central Nuclear Vladímir Ilich Lenin alberga una gorgona[17] que amenazará y petrificará toda la vida que la rodee durante los próximos miles de años, pero esa gorgona no se limita a Chernóbil, Bielorrusia, Ucrania o Europa; sus tentáculos se extienden a cada ojiva nuclear que algunas naciones poseen como reserva armamentista, ¿reserva de qué?, ¿reserva de odio?, ¿reserva de miedo?…. “para el equilibrio de potencias”[18] dicen otros, ¿qué se esconde detrás de la palabra “potencia”?. El sarcófago que cubre actualmente el reactor averiado y las futuras estructuras que resguardarán al mundo de una catástrofe ambiental por radiación simbolizan una conquista no lograda: los “Átomos para la paz”[19], el discurso que se convirtió en el nuevo sobrevuelo de Ícaro[20] en plenos siglos XX y XXI. El David humano se enfrenta al Goliat[21] de las industrias armamentistas, extractivistas y de explotación de la vida, los territorios y las personas; ¿dónde están el brazo y la honda que harán que la piedra impacte en el punto débil del Coloso que solo reconoce la ley del más fuerte?, ¿se impondrá el Código Moral del Idiota[22]?

Y, ante el futuro de la civilización, los Eternos Retornos[23]. La Era Nuclear o Atómica que inició hace unas décadas nos confronta con el pasado porque exacerba los problemas y conflictos que no hemos podido resolver o que se renuevan y mutan adquiriendo forma de nuevas amenazas. El siglo XX, el del auge la de la fisión nuclear[24], aún tiene muchos cabos sueltos y sus “progresos” nos tienen al borde de la guerra atómica; el Invierno Nuclear representaría una absurda auto-extinción de la conciencia tras miles de millones de años de evolución. Fatalismo aparte, ya se vislumbran los primeros intentos por “conquistar” (ahora, en este siglo XXI) la fusión nuclear[25], obtener energía ya no de la división de átomos pesados como los del plutonio o el uranio sino de la unión de átomos ligeros como el hidrógeno y sus isótopos (deuterio y tritio); los proyectos científicos más complejos y mejor financiados son ahora los Aceleradores de Partículas y los proto-reactores de confinamiento porque apuntan hacia la comprensión y el “dominio” de la fusión atómica para la producción de energía en un mundo que ya vive el declive de los hidrocarburos. ¿Nos hablarán en un futuro de “Isótopos para la paz”? Ícaro volverá a alzar el vuelo.

[Anoto ahora el futuro con más preguntas que respuestas]

¿Qué superpotencia alcanzará a dominar primero la fusión nuclear?, ¿qué visión del ser humano habrá desde y hacia el poder en el Estado-nación que gane esta carrera científica, técnica y tecnológica equiparable a la Carrera Espacial[26] del siglo pasado?, ¿cómo serán los edificios donde se produzca el Confinamiento Inercial o el Confinamiento Magnético[27]?, ¿qué arquitectura tendrán las futuras Centrales de Fusión?, ¿será necesario rodearlas de nuevas ciudades-satélite o podrán incorporarse a las periferias de urbes ya existentes?, ¿cómo será el Metabolismo Urbano[28] de las ciudades de entonces?, ¿qué valores o preceptos lógicos, éticos y estéticos regirán el diseño de estas infraestructuras?, ¿cuántos recursos naturales, materiales, industriales, económicos y humanos se necesitarán para su planeación, construcción y puesta en operación?, ¿qué visión urbana y ciudadana imperará en la región del mundo que logre realizar la proeza de la unión de los átomos como fuente alternativa de energía de uso masivo?, ¿qué discursos científicos y políticos se convertirán en los nuevos Ícaros que sobrevuelen la Era de la Fusión Nuclear?, ¿palabras como “dominar” y “conquistar” no son términos que deberían estar a discusión en los ámbitos científicos y humanísticos?, ¿la simple reformulación –aquí y ahora– de conceptos como “dominar” y “conquistar” ya estaría implicando una nueva forma de ver, vislumbrar, proyectar y diseñar el futuro?, ¿tiene la filosofía, o por lo menos el mundo de las ideas (científicas, políticas y humanísticas) la capacidad de re-encausar el desarrollo al re-pensar o re-valorar los propósitos de la ciencia y la tecnología? ¿Es el fin del mito del “conquistador” y del “dominador” el inicio de una nueva era en la relación del ser humano con su entorno, desde el inmediato hasta la biósfera?

Veo toda la historia de la ciencia y la tecnología –desde la primera piedra labrada para convertirla en herramienta hasta la construcción de los aceleradores de partículas– como una búsqueda del ser humano; una búsqueda que va más allá de la simple solución de problemas y situaciones inmediatas. ¿Qué buscamos construyendo un sistema de conocimientos tan organizado como la ciencia?, ¿el Poder?, ¿la Verdad?, ¿la Libertad?, ¿permanencia?, ¿transformación?, ¿es la ciencia el “Qué” y la tecnología el “Cómo”?

Poder, Verdad y Libertad han sido, son y serán siempre problemáticos, en cualquier régimen, sistema o gobierno de la Historia precedente o venidera. ¿Toda política implica una forma de problematizar y por lo tanto de proponer visiones del Poder, la Verdad y la Libertad?, ¿será cierto que en la forma de plantear las cuestiones, es decir de problematizar, ya está dado el primer paso hacia solucionar los dilemas contemporáneos?, ¿no necesita el mundo más visiones y propuestas alternativas para sus problemas?

Veo la biósfera flotando en la inmensidad del cosmos y la incertidumbre humana de alcanzar otro punto del universo donde podamos habitar, preguntándome si este mundo que arde no es un grito desesperado del Ser que se hace consciente de su particularidad.

Veo al ser humano caminando, como en un desierto, sobre la eternidad del universo.

[El lenguaje nació por una alguna razón de supervivencia o Selección Natural hace miles de años pero ¿cuándo nació la poesía? Pienso que más que para la sofisticación, nació para intentar expresar lo inexpresable. La poesía es la exaptación del lenguaje. ¿Cuánto puede caber en unos versos?… Recuerdo ahora un poema en el que creo que el autor ha tratado de contener toda la desesperada vitalidad de la Historia humana en unas páginas… Léanse estos versos bajo una noche estrellada anterior al Invierno Nuclear.]

“¡Ah, mis pies desnudos que caminan

por la arena del desierto!…

¡Mis pies desnudos

que han escogido un camino

que yo sigo como en una visión…!

…el desierto se presenta ante mí

como la única parte de la realidad que es indispensable,

o mejor aún,

como la realidad despojada de todo,

salvo de su esencia,

tal como se la representa quien vive y,

a veces, la piensa,

aun sin ser filósofo.

En efecto,

nada hay aquí que no sea necesario:

la tierra, el cielo y el cuerpo de un hombre.

Por demente, abisal o etéreo que sea el horizonte oscuro,

su línea es UNA,

y cualquier punto suyo

es igual a otro punto.

El desierto oscuro que parece brillar,

(tal es su dulzura azucarada)

y la bóveda del cielo, incurablemente azul,

cambian siempre, pero son siempre iguales.

Bien,

¿qué decir de mí mismo?,

¿de mí, que estoy donde estaba

y estaba donde estoy?

autómata de una persona real

enviado a caminar por el desierto…

ESTOY LLENO DE UNA PREGUNTA QUE NO SÉ RESPONDER.

Es cierto:

el símbolo de la realidad

tiene algo de lo cual la realidad carece,

representa todo significado,

y a la vez agrega

–precisamente por su naturaleza representativa–

un significado nuevo.

Pero este significado nuevo es indescifrable para mí…

…me pregunto entonces si para marchar al desierto

no es preciso haber tenido una vida

ya predestinada al desierto,

y si al vivir en los días de la Historia

–tanto menos hermosa,

pura y esencial que su representación–

no es preciso haber sabido responder

a sus preguntas infinitas e inútiles

para poder responder ahora

a esta del desierto, única y absoluta.

Mi rostro, pues, es dulce y resignado

mientras camino lentamente…

…cuando miro a mi alrededor esta unidad sin fin,

puerilmente preocupado,

cuando observo bajo mis pies descalzos

la arena sobre la cual me deslizo o me arrastro.

[”…he renunciado al Cielo, me arrastro por el suelo…” [29]]

Mas  ¿por qué me detengo súbitamente?,

¿por qué miro fijamente…, como si viera algo?

No hay nada nuevo más allá del horizonte oscuro

que se delinea infinitamente distinto o igual

contra el cielo azul de este lugar

imaginado por mi pobre cultura.

¿Por qué, sin que mi voluntad lo ordene,

se me contrae la cara,

se me hinchan las venas del cuello,

se me llenan los ojos de una luz ardiente?

¿Y por qué el grito

–que desde hace unos instantes

me sale enfurecido de la garganta­–

no agrega nada a la ambigüedad que hasta ahora

ha dominado mi vagabundear por el desierto?

Es imposible decir qué clase de grito es el mío:

aunque sin duda es terrible

–a tal punto que me desfigura los rasgos

volviéndolos parecidos a las fauces de una fiera–,

también es,

en cierto modo, alegre,

y me convierte casi en un niño.” [30]

Las sondas Voyager[31] son los dos únicos objetos creados por el ser humano que han arribado al espacio interestelar, navegarán perpetuamente por el espacio exterior. Las sondas funcionan con generadores eléctricos nucleares (el mismo tipo de energía que devastó el entorno del reactor 4 de Chernóbil) los cuales permitirán que sus instrumentos manden a la Tierra señales cada vez más débiles durante algunos años más. Cada Voyager lleva consigo un disco fonográfico de cobre chapado en oro que contiene imágenes y sonidos de la Tierra, características de nuestro cuerpo humano y de la sociedad de finales del siglo XX, instrucciones para reproducir el disco y datos que detallan la ubicación de nuestro planeta. Los discos pretenden ser un mensaje interestelar  para cualquier civilización alienígena inteligente del futuro lejano que pudiera llegar a interceptarlas. Los datos recibidos en la Tierra durante la vida útil de las sondas hablan más de ausencia que de presencia.

[Léanse los siguientes versos bajo el cielo nocturno del Invierno Nuclear o del Fin de la Historia.]

“Es un grito que invoca la atención de alguien

o su ayuda;

pero que quizá también

lo maldice.

Es un aullido que quiere proclamar,

en este lugar deshabitado, que EXISTO,

O bien no sólo que existo,

sino también que SOY.” [32]

La “Zona Muerta” parece ser común en el espacio exterior. Las Voyager son el artefacto con tecnología nuclear cuya misión podría ser la más absurda a la cual se haya dotado a unas máquinas: hallar vida y consciencia en el vacío y en el futuro inconmensurable. ¿Hemos dado el sentido correcto a esas herramientas tan sofisticadas llamadas Ciencia y Tecnología?

[Léanse estos versos bajo una noche estrellada posterior al Invierno Nuclear, después del Fin de la Historia o cuando se tenga la certeza de que los seres humanos hemos sobrevivido a nosotros mismos.]

“Es un grito en el cual,

hundido en la angustia,

se siente un vil acento de esperanza;

o acaso un grito de certeza,

totalmente absurda,

dentro de la cual resuena,

pura, la desesperación.

De todos modos, esto es cierto:

sea cual fuere el significado de mi grito,

está destinado a perdurar

más allá de todo fin posible.” [33]

La conquista de la energía. Mural de José Chávez Morado en Ciudad Universitaria, México (1952-1953).

NOTAS:

[1] Guerra híbrida es una confrontación que no necesariamente abarca lo militar aunque puede incluir este rubro. Consiste en la aplicación de diversas estrategias pretendidamente irreconocibles (en un principio) que se convierten en “armas políticas” para que vayan minando la seguridad y la estabilidad del contrincante: ciberataques, provocación de insurgencias, separatismos u olas de migración, difusión de “fake news”, propagación de desinformación, oleadas de notas de “opinión” que en realidad son propaganda para favorecer tendencias, granjas de bots, falsas alarmas, sanciones o bloqueos económicos, golpes de Estado “blandos”, colonización cultural, imposición de modas, consumos, plataformas, productos, discursos, etc. Ver: Paúl, Fernanda. 2022. Rusia-Ucrania: qué es una ‘guerra híbrida’ y por qué se habla de este concepto a raíz del conflicto entre los dos países. BBC NEWS Mundo, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60230360

[2] “Según los cálculos, si se arrojan 600 bombas entre los cinco países bélicos (Estados Unidos, Rusia, China, Israel, India) alrededor de mil millones de personas morirían de esa manera, y 2 mil 200 bombas serían suficientes para acabar con la especie humana”. Ver: Olguín Lacunza, Michel. 2017. El Invierno Nuclear, una posibilidad de nuestro tiempo. UNAM global. https://unamglobal.unam.mx/el-invierno-nuclear-una-posibilidad-de-nuestro-tiempo/

[3] Alexandre Kojève definió el Fin de la Historia como “reducción de lo humano a la animalidad, su adecuación a lo dado y la mera adaptación a la naturaleza”. Ver: Farrés Juste, Oriol. 2018. De vuelta al fin de la historia. Una interpretación ética de la condición posthistórica en Alexandre Kojève. https://doi.org/10.14422/pen.v74.i280.y2018.011

[4] Biopolítica entendida como Michael Foucault: el (bio)poder para gobernar y administrar la vida, y por lo tanto la muerte. Ver: Llunch, Esther Jordana. 2019. Vidas gobernadas: la biopolítica según Foucault. https://www.elsaltodiario.com/el-rumor-de-las-multitudes/vidas-gobernadas-la-biopolitica-segun-foucault

[5] Psicopolítica entendida como Byung-Chul Han:“aquel sistema de dominación que, en lugar de emplear un poder opresor, utiliza un poder seductor e inteligente que consigue que los hombres se sometan por sí mismos al entramado de la dominación”. Ver: Alvarez Teran, Claudio. 2018. Síntesis y análisis del libro Psicopolítica, del filósofo coreano Byung-Chul Han. https://www.youtube.com/watch?v=PZ7H9SrXDso&ab_channel=ClaudioAlvarezTeran

[6] “La biósfera, (del griego bios = vida, sphaira, esfera) es la capa del planeta Tierra en donde se desarrolla la vida… La biósfera es una de las cuatro capas que rodean la Tierra junto con la litósfera (rocas), hidrósfera (agua), y atmósfera (aire) y es la suma de todos los ecosistemas. La biósfera es única. Hasta el momento no se ha encontrado existencia de vida en ninguna otra parte del universo”. Ver: Biodiversidad Mexicana. 2023. ¿Qué es la biósfera? CONABIO. México. https://www.biodiversidad.gob.mx/planeta/quees.html

[7] Selección natural: “mecanismo básico de evolución junto con la mutación, la migración y la deriva genética”. Ver: https://evolution.berkeley.edu/bienvenido-a-la-evolucion-101/mecanismos-los-procesos-de-la-evolucion/seleccion-natural/

[8] Frase que abría todos los capítulos de la serie The X-Files (FOX. 1993-2018).

[9] Exaptación: “un carácter que realiza una función pero que no fue formado por la selección natural para su uso actual. El rasgo pudo formarse por selección natural para una función diferente de la que realiza en la actualidad y después cooptar para su función actual.” Ver: https://evolution.berkeley.edu/exaptaciones

[10] En 2022 el CEIICH de la UNAM organizó el Coloquio Internacional Riesgos Existenciales para la Vida en el Planeta. Ver: Hernández, Mirtha. 2022. Advierten sobre el riesgo de una guerra nuclear. Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/advierten-sobre-el-riesgo-de-una-guerra-nuclear/

[11] Marshall Jefferson, J. Ignacio Canut. (1999). Abre los ojos [Canción]. En Una temporada en el infierno. Subterfuge Records. https://www.youtube.com/watch?v=mF7sjKYa2A8&ab_channel=Fangoria-Topic

[12] En referencia al poema narrativo de John Milton de 1667. Ver: Filosofía&Co. 2018. El Paraíso Perdido, sobre la libertad. https://filco.es/el-paraiso-perdido-john-milton-libertad/

[13] Alexiévich, Svetlana. “Monólogo acerca de que el ruso siempre quiere creer en algo” en Voces de Chernóbil. (1997, Edición digital: Titivillus, disponible en Lecturlandia.com), p. 238-241.

[14] Primera Revolución Industrial: mecanización (1760-1840), Segunda Revolución Industrial: electrificación (1870-1914), Tercera Revolución Industrial: informática y digitalización (segunda mitad del siglo XX), Cuarta Revolución Industrial: robótica, nanotecnología y biotecnología (en curso desde principios del siglo XXI). Ver: Aibar, Eduard. 2019. Revoluciones industriales: un concepto espurio. Oikonomics, revista de economía, empresa y sociedad (12). https://oikonomics.uoc.edu/divulgacio/oikonomics/es/numero12/dossier/eaibar.html

[15] “Una parte sustancial de la sociedad se muestra insatisfecha y resentida, no solamente con la política y los políticos, sino también con la globalización y el sistema económico que la sustenta”. Ver: Baker, Juan Carlos. 2019. Davos, o el ocaso de la globalización. https://revistafal.com/davos-o-el-ocaso-de-la-globalizacion/

[16] Corium: material similar a la lava, mezcla de combustible nuclear, productos de fisión y componentes de un reactor averiado durante un accidente nuclear como el de Chernóbil. La exposición al corium es letal para el ser humano. Ver:  https://www.elconfidencial.com/mundo/2019-05-22/lugar-mas-peligroso-mundo-sotano-chernobil-pata-elefante_1586664/

[17] Gorgona: monstruo infernal cuya mirada petrificaba. (RAE)

[18] «La teoría de la disuasión nuclear entiende las armas nucleares como el máximo exponente para obtener un poder de disuasión ante un adversario… durante la Guerra Fría se atribuyó a la teoría de la disuasión el hecho de que se mantuviera el equilibrio entre dos potencias nucleares.» Ver: González, Beatriz. 2022. La disuasión nuclear y sus riesgos en la guerra de Ucrania y otros conflictos. https://www.uoc.edu/portal/es/news/actualitat/2022/266-disuasion-nuclear-riesgos-conflictos.html

[19] Átomos para la paz fue el título de un discurso pronunciado por Dwight D. Eisenhower en la Asamblea General de la ONU en Nueva York el 8 de diciembre de 1953.

[20] “Ícaro era joven, imprudente y orgulloso. Decidió no hacer caso a las indicaciones de su padre y comenzó a elevarse más de lo recomendable. Tanta altura tomó que el sol comenzó a impactar directamente sobre la cera, derritiéndola y haciendo que Ícaro, desprovisto de sus alas, se precipitara hacia el vacío.” Ver: https://sobregrecia.com/2013/04/12/el-mito-de-icaro/

[21] “Invocando el nombre de Yavé de los ejércitos y armado con una simple honda, David venció al gigante Goliat hundiendo una piedra en su frente que le tumbó.” Ver: Bruch, Eva. David contra Goliat o el mito de las multinacionales. https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-comunicacion-y-marketing-juridicos/david-contra-goliat-o-el-mito-de-las-multinacionales

[22] “Basta recapacitar en el hecho de que nuestra noción de individuo no es más que el resultado del énfasis que la dinámica comercial de la misma sociedad reinante le da a los intereses individuales, para darnos cuenta de que la distinción individuo-sociedad es totalmente espuria. No obstante, tenemos que aceptar que mientras nos siga rigiendo el Código Moral del Idiota, el mito del individuo seguirá vigente y con él la amenaza, no de la tecnología sino de la irresponsabilidad moral que sin duda alguna nos está conduciendo a acabar con los recursos naturales del planeta y, en consecuencia, con nosotros mismos”. Ver: Lara Zavala, Nydia. “El utilitarismo como fundamento ético del Código Moral del Idiota,” en Tecnología y ética. (México: UNAM, 1999), p. 20-24. 

[23] “Si uno no se hace cargo del pasado tampoco tiene presente ni futuro”. Ver: Resúmenes Entelekia. 2017. Nietzche, El Eterno Retorno. https://www.youtube.com/watch?v=pTjI-N71sdU&ab_channel=ResumenesEntelekia

[24] “La fisión nuclear es la reacción en la que el núcleo de un átomo pesado (como plutonio o uranio), al capturar un neutrón incidente, se divide en dos o más núcleos de átomos más ligeros, llamados productos de fisión, emitiendo en el proceso neutrones, rayos gamma y grandes cantidades de energía.” Ver: https://www.csn.es/fision-nuclear

Reacciones de fisión nuclear son el común denominador en acontecimientos históricos como los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en 1945, el accidente de la Central Nuclear de Three Mile Island en EEUU en 1979, el desastre de Chernóbil en la extinta URSS en 1986 y el accidente nuclear de Fukushima tras un terremoto y tsunami en Japón en 2011.

[25] “La fusión nuclear es una reacción nuclear en la que dos núcleos de átomos ligeros, en general el hidrógeno y sus isótopos (deuterio y tritio), se unen para formar otro núcleo más pesado, generalmente liberando partículas en el proceso. Estas reacciones pueden absorber o liberar energía.” Ver: https://www.csn.es/fusion-nuclear

[26] “La llegada a la Luna fue solo la meta final de una trepidante carrera tecnológica entre los Estados Unidos y la URSS.” Ver: Rodríguez, Héctor. 2023. La Carrera Espacial paso a paso. National Geographic España. https://www.nationalgeographic.com.es/llegada-del-hombre-a-la-luna/carrera-espacial-paso-a-paso_14369

[27] Ver: https://www.csn.es/fusion-nuclear

[28] Metabolismo urbano: “Las ciudades toman cuerpo en territorios concretos, con características biofísicas naturales específicas que materialmente demandan intercambios de materia y energía (renovable o no-renovable) con sus alrededores más allá. Tales intercambios se dan en dos sentidos, en términos de flujos de materiales y energía que entran a los asentamientos urbanos y en flujos de materiales y de energía degradados que salen”. Ver: Delgado Ramos, Gian Carlo. 2015. Ecología política del metabolismo urbano y los retos para la conformación de ciudades de bajo carbono. Crítica y Emancipación, (12): 149-174. http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20150610022849/CyE12.pdf

[29] Fernando Delgado, Manuel Ríos, J. Ignacio Canut, Mauro Canut, Pablo Sycet. (2004). La mano en el fuego [Canción]. En Arquitectura efímera. DRO. https://www.youtube.com/watch?v=3Nfa_ln9vtQ&ab_channel=Fangoria-Topic

[30] Pasolini, Pier Paolo. “Ah, mis pies desnudos…” en Teorema. (Buenos Aires: Ed. Sudamericana, 1970), p. 215-219.

[31] Ver: Jet Propulsion Laboratory. California Institute of Technology. Voyager. NASA. https://voyager.jpl.nasa.gov/golden-record/

[32] Ídem. Pasolini.

[33] Ibídem. Pasolini.

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